Les inquilines y propietaries de la clase trabajadora llevan meses saliendo a la calle, bloqueando los tribunales, creando redes de protección contra los desalojos y reclamando la cancelación de alquileres e hipotecas y, finalmente, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunció ayer un primer paso necesario para crear estabilidad de vivienda a través de una moratoria nacional de desalojos pandémicos. La orden dirige sin titubeos, “a parar temporeramente los desalojos residenciales para evitar la propagación adicional del COVID-19” hasta el 31 de diciembre de 2020.
Para los 34 estados sin moratorias de desalojos existentes, esto puede significar un verdadero alivio para les inquilines y darle a millones de arrendataries un respiro durante el resto del año, pero debemos estar clares también que hace el mínimo para cuidar de las personas inseguras en sus alquileres a través del país y dejará fuera amplias gamas de les más vulnerables en nuestro país incluyendo las personas indocumentadas y las previamente encarceladas, que son les más afectades por desalojos ilegales. A menos que haya mayores intervenciones gubernamentales, en cuanto esta moratoria expire les arrendadores radicarán millones de órdenes de desalojo en los tribunales en el nuevo año.
De aquí, el Congreso tiene que moverse lo más rápido posible para pasar el proyecto de ley de la Representante Omar el acta de cancelación de alquileres e hipotecas, que le quitaría el peso a les inquilines y propietaries durante la duración de la pandemia poniendo una pausa en los pagos de alquileres e hipotecas durante esta crisis. También incluye borrar la deuda de alquileres incurrida durante la pandemia y prohíbe las multas, lo que significaría la diferencia entre desplazamientos extendidos y la estabilización de las personas en sus hogares. El no sacar a la gente de sus hogares es solo una pequeña pieza del rompecabezas.
El hecho de que la orden de la agencia del CDC ha sido invocada basada en la salud pública, le afirma a les inquilines, trabajadores, familias y comunidades de primera fila que forman nuestro movimiento de justicia de la vivienda que lo que llevamos diciendo por décadas es cierto: la vivienda es sin duda una cuestión de salud pública, hace toda la diferencia en la subsistencia de las personas y tiene que ser desmercantilizada.
La pandemia ha resaltado la crisis de vivienda que ha existido por tanto tiempo en los Estados Unidos y ha elevado una verdad fundamental- el mercado no es neutral. Esta distorsionado en contra de la clase trabajadora y las personas de color. Esta montado para extraer el más lucro posible de les inquilines. Necesitamos una transformación completa del sector de la vivienda para orientarlo hacia el hecho que la vivienda es un derecho humano y todo el mundo merece vivienda segura, asequible y estable.
Hay varias cosas que esta orden declara claramente como que actúa como un parche para estados que no tienen moratorias todavía y no cambia las moratorias existentes (especialmente si tienen protecciones más robustas).
Todavía hay mucho que necesitamos entender sobre esta orden de agencia: ¿será realmente posible hacer que se cumpla? ¿Cómo harán que se cumpla? Si les arrendadores pueden imponer cuotas debido a la falta de pago, como dice la orden, ¿qué va a controlar a les arrendadores de abrir las compuertas y dejar a les inquilines bajo montañas de deudas? En los próximos días, le va a tocar al movimiento de la justicia de la vivienda actuar rápido para definir y poner a prueba los límites de esta moratoria, según abogamos por los cambios reales que necesitamos: la cancelación de alquileres e hipotecas.
Sabemos que estos son tiempos confusos e inciertos para les inquilines y propietaries de la clase trabajadora. La orden de la agencia representa una verdadera oportunidad para ejercer nuestro poder colectivo y tomar acción coordinada para asegurar que todes salgamos al otro lado de esta pandemia saludables, enteres y segures. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para recibir el momento:
◘ Lee esta Hoja informativa de la moratoria de desalojos de los Centros para el Control de Enfermedades y si eres elegible, declárale a tu arrendadore que no puedes pagar tu alquiler en el futuro previsible de acuerdo con la orden federal con esta carta de declaración. Pasa la voz y envíale esta declaración a tus amistades que están insegures en su vivienda y buscando respuestas.
◘ La moratoria es una solución temporera y no podemos descansar hasta que no consigamos los cambios permanentes a largo plazo que se necesitan para verdaderamente transformar el sistema de la vivienda. La labor crítica que las organizaciones de inquilines y comunitarias están haciendo ahora mismo para crear redes de defensa contra desalojos, pasar la cancelación de alquileres e hipotecas y asegurar tierras y vivienda controladas por la comunidad es más importante ahora que nunca.
◘ Si no eres parte de una organización, encuentra un sindicato de inquilines o una organización de justicia de la vivienda en tu ciudad. Únete a elles para luchar por tu derecho a vivienda segura e invita a tus amistades y vecines a unirse a inquilines levantándose a través del país. ¿Quieres conectarte con personas a través del país que están llevando a cabo esta labor? Inscríbete para la serie de entrenamientos Enraizades y listes: defensa contra desalojos para la Nación de Inquilines: https://homesforall.me/rooted
◘ Mantén el ojo en la meta: no dejes que esta movida por una administración dirigida por un arrendador arrabalero quien es responsable de levantar el terror de la supremacía blanca, divida nuestras fuerzas repartiendo concesiones a corto plazo a cambio de votos. Sabemos que Trump está tratando de ganar las elecciones y la lucha no se acaba aquí. Cualquier concesión que su administración haga entre ahora y noviembre solo vendrá si mantenemos la presión. Nunca nos podemos olvidar del daño que la administración de Trump le ha causado a las comunidades negra, marrón, indígena y trabajadora. Tenemos que continuar en solidaridad profunda con los movimientos abolicionistas y de liberación negra exigiendo cambios sistémicos profundos que crearían las comunidades saludables, seguras y prósperas que todes nos merecemos. Tenemos que continuar desarrollando poder, poniéndonos de pie junto a nuestros seres queridos, nuestres vecines y exigir más que soluciones a corto plazo que pongan la política o el lucro sobre la gente.